Cuando pensamos en el laboratorio de un Centro de Inseminación Artificial Porcino, lo primero que solemos tener en cuenta son los sistemas de análisis, los equipos de envasado, de dilución etc. pero hay otros equipos a los cuales prestamos menor atención, pero que son realmente importantes; los equipos para el atemperado de muestras, eyaculados y material. Los baños maría y placas calentables.

Como ya sabemos el baño maría se utiliza principalmente para mantener una temperatura idónea en una muestra de semen, un eyaculado o una dilución. Su diferencia con la placa calentable es que el baño transfiere el calor mediante la inmersión en agua atemperada (siempre es recomendable usar agua destilada) mientras que en la placa calentable, la transferencia térmica se realiza mediante contacto directo con la superficie calefactada.

¿Qué importancia tiene la temperatura?

Los espermatozoides porcinos son células sensibles a la temperatura. Un exceso de temperatura podría activarlas en exceso llegando a procesos de capacitación o incluso podría matar los espermatozoides.

Por el contrario, una temperatura demasiado baja podría afectar según el proceso productivo. El mantenimiento de eyaculados puros a temperaturas bajas puede afectar a los espermatozoides produciéndoles un shock térmico que afectará negativamente a las células. Asimismo, la preparación de una dilución demasiado fría podría causar un grave choque térmico al unir el diluyente y el eyaculado. Un análisis con el semen por debajo de la tempera óptima nos va a dar datos bajos de motilidad y conteo de espermatozoides no aptos para la fecundación de la cerda.

Por ello es vital que nuestros equipos tengan la capacidad de alcanzar y mantener las temperaturas de una forma uniforme, estable y precisa. Es importante que los sistemas de calefacción estén correctamente distribuidos y el control se realice mediante un termostato preciso y fiable.

Finalmente es clave el acabado de estos equipos. Los laboratorios de los CIAs suelen tener grados de humedad altos por lo que la oxidación puede ser un problema. Del mismo modo, la higiene y bioseguridad hacen que la limpieza de estos equipos, al igual que el resto del laboratorio, sea constante y con productos bactericidas y desengrasantes. Estos equipos deben facilitar y resistir estas tareas de limpieza.

En el caso del baño maría, las superficies deben ser resistir el contacto constante con el agua y los ciclos de calentado y enfriado. En el caso de las placas calentables, la superficie calefactada debe ser resistente a las ralladuras y la constante manipulación.

Magapor, como empresa líder en la fabricación de material y tecnología para la reproducción porcina, pone en el mercado el BM20 y la placa Magaslide como herramientas para que el funcionamiento del CIA sea óptimo.