Como ya comentamos la semana pasada, la citometría de flujo se ha convertido en una técnica importante y de gran utilidad en la evaluación espermática. De hecho, cada vez se aplica más tanto para la evaluación de rutina como para la investigación en ciencia veterinaria. Además, se han desarrollado muchos métodos de tinción y combinación de fluorocromos que permiten analizar una gran variedad de funciones espermáticas.
Algunos de los parámetros de mayor relevancia a la hora de conocer la capacidad fecundante de un espermatozoide que podemos estudiar mediante citometría son:
- Integridad de la membrana acrosómica de una muestra espermática. Es decir, estudio del porcentaje de espermatozoides que están capacitados o que han experimentado la reacción acrosómica. La capacitación es el conjunto de cambios moleculares y fisiológicos que sufre el espermatozoide y que le confieren capacidad fecundante, ya que el espermatozoide recién eyaculado no es capaz de fertilizar al ovocito. Esta capacidad se adquiere “in vivo” a lo largo del tracto reproductor femenino. Si en un eyaculado existe un alto porcentaje de espermatozoides recién eyaculados con acrosomas reaccionados, existe una alteración intrínseca del macho que provocará un descenso en su capacidad fecundante.
- Integridad de la membrana de los espermatozoides. Esta refleja la viabilidad espermática. Algunas alteraciones propias del macho pueden afectar a esta membrana ocasionando espermatozoides con daños como hinchamiento y disrupción de la membrana, cambios en la fluidez, alteración del flujo de calcio y cambios en la actividad enzimática que pueden afectar a la fertilidad.
- Función mitocondrial. Las mitocondrias son orgánulos sensibles al estrés oxidativo y están implicadas en la generación de radicales libres, por lo que es importante la inclusión de análisis de la función mitocondrial para evaluar la calidad seminal. Además, las mitocondrias juegan un papel crucial en la apoptosis (muerte celular inducida), despolarizándose y provocando una reacción en cadena con alteraciones morfológicas y bioquímicas que terminaran en una fragmentación del DNA. Un porcentaje alto de espermatozoides con baja actividad mitocondrial en un eyaculado comprometerá la fertilidad del mismo.
- Proceso apoptótico que finaliza con la fragmentación del DNA. Pasando por alteraciones en la mitocondria, comienza con un daño inicial y mínimo en la membrana plasmática. Su detección nos da una idea del estado del eyaculado y de lo comprometida que está su fertilidad. Si encontramos un alto porcentaje de espermatozoides con apoptosis temprana, existe una alteración en el verraco que provocará que los espermatozoides pierdan su funcionalidad mucho antes de llegar al ovocito.
Y hasta aquí las entradas relativas a la citometría de flujo. Esperamos que ambas partes os hayan resultado interesantes y útiles. En entradas posteriores empezaremos a tratar la dilución de dosis.
¡No os lo perdáis!