En las últimas entradas hemos dado una serie de recomendaciones nutricionales en función de las diferentes etapas de vida de un verraco y de las necesidades energéticas, lipídicas, proteicas y de fibra.

En la entrada de hoy profundizamos en las necesidades de vitaminas, minerales y el consumo de agua.

Necesidades de vitaminas

En este grupo de micronutrientes importantes para los reproductores y su producción encontramos las vitaminas A, E, C, B6, K, B12, biotina y la provitamina L- Carnitina, que son las de mayor interés.

Vitamina A

La administración de vitamina A en los piensos aumenta la fertilidad, ya que interviene en la formación y mantenimiento del tejido epitelial y así se favorece la espermatogénesis. Una deficiencia de esta vitamina puede conllevar problemas reproductivos, afectando a las células germinales, lo que derivaría en una disminución de la calidad seminal.

Vitaminas E y C

Son vitaminas antioxidantes esenciales que tienen la capacidad de estabilizar los ácidos grasos y prevenir la peroxidación de los lípidos. Teniendo en cuenta que el estrés oxidativo está considerado como la principal causa de daño del ADN espermático, debemos prevenirlo.

La adición de la vitamina E en los piensos de los animales permite el control oxidativo, ya puede evitar la alteración de la membrana plasmática de los espermatozoides está formada por fosfolípidos unidos a ácidos grasos. Una deficiencia puede provocar disminución en la fertilidad de los machos por degeneración testicular e inmadurez espermática.

Ante el aumento de estrés en épocas de calor, la vitamina C protege a las células sexuales del daño oxidativo, además, se relaciona con el aumento de la síntesis de testosterona.

Vitamina B6

La suplementación con vitamina B6 y ácido fólico durante los periodos de recogida seminal más intensivos, mejora la producción seminal e incrementa la proporción de células espermáticas con buena motilidad.

L-Carnitina

La provitamina mejora la producción y motilidad espermática en situaciones de estrés o de incremento del ritmo de producción, habiéndose demostrado en varias investigaciones.

Vitamina B12

Si existe una disminución de esta provocaría una falta de apetito, disminución de la libido, de la fertilidad y de la prolificidad en hembras.

Biotina

Para los animales en crecimiento, es importante su suplementación por la importancia que tiene en los procesos relacionados con la integridad de los cascos y pezuñas. Si a una deficiencia de Biotina le sumamos una de calcio y fósforo, los animales pueden desarrollar problemas gastrointestinales como úlceras y erosiones, además de aumentar los problemas de aplomos y los niveles de reposición de reproductores.

Necesidades en minerales

La adecuada suplementación de minerales es muy importante en cualquiera de las tres situaciones en las que se pueden encontrar los verracos: crecimiento, mantenimiento y producción de semen, ya que una deficiencia en estos  puede provocar una disminución de la producción espermática.

Macrominerales

Calcio y fosforo

Son imprescindibles a tener en cuenta en la formulación de los piensos en verracos durante su crecimiento para que se produzca un adecuado desarrollo óseo, y así evitar los problemas de aplomos que tienen algunas genéticas por culpa de las altas velocidades de crecimiento.

Sodio

No se debe administrar un exceso de sodio en el pienso ya que aumenta el consumo de agua, y quizás el apetito. Esto podría aumentar el peso de los animales sexualmente activos y podría llevarnos a un problema de disminución de libido y dificultad de los animales a la hora de saltar en los potros de extracción.

Microminerales

Zinc y Selenio

Estos dos micronutrientes son muy importantes en el desarrollo testicular y la espermatogénesis, y deben administrarse en mayor cantidad en la fase de producción seminal en comparación con la fase de crecimiento o de mantenimiento. El zinc tiene un papel importante en la espermatogénesis, la descondensación de la cromatina del espermatozoide, la maduración de las células Leydig (responsables de la síntesis de la testosterona) y el desarrollo gonadal.

El selenio influye en la formación, desarrollo, funcionalidad y fertilidad de los espermatozoides, especialmente en la formación y maduración de la cola.  Una deficiencia de selenio en el pienso puede dar lugar a una menor viabilidad de los espermatozoides, una reducción en la motilidad espermática y una degeneración testicular que provoque un aumento del porcentaje de espermatozoides anormales.

Manganeso

Es un mineral esencial para la fase de crecimiento de los animales y desarrollo corporal de los jóvenes, además de mejorar la calidad del semen. Actúa como activador enzimático y una deficiencia de este en la alimentación puede ocasionar cojeras, atrofia testicular y degeneración celular del epidídimo, dando lugar a una esterilidad progresiva del verraco.

Yodo

El yodo forma parte de la hormona tiroidea, la cual se produce en la glándula tiroidea. La libido está notablemente controlada por la glándula tiroides, y la falta de libido se ha visto tras observar una disminución en la función de la misma.

El agua

El agua es el nutriente más importante en la nutrición animal en general. El consumo de agua depende principalmente de las diferentes características como el peso corporal, la ingesta de pienso, la materia seca y la composición del pienso, la temperatura ambiente y la temperatura del agua. Una disponibilidad limitada de agua reducirá el consumo de alimento y tendrá efectos negativos en el crecimiento.

La cantidad de agua necesaria para un animal adulto varía según los diferentes autores que han estudiado este punto, pero un consumo medio será unos 10-15 litros de agua/día y en épocas con temperaturas ambientales altas podría aumentar hasta los 20 litros/día.  Así que el flujo de agua en los bebederos de los verracos debe ser superior a 1500 ml/ minuto.

Tabla 7. Consumo de agua en cerdos. Fuente: Adaptado de universoporcino.com

Tan importante es tener un buen flujo de agua en nuestras explotaciones como la calidad de esta. Como normas de potabilidad del agua para animales se utilizan las mismas que para humanos (RD 140/2003), ya que no hay unas normas específicas para animales.

Dentro de los criterios organolépticos que debe cumplir el agua de nuestras explotaciones tenemos que tener claro el agua debe ser incolora, fresca e insípida y con una turbidez inferior a 6 (mide la cantidad de sólidos en suspensión, dándonos una información sobre posible contaminación).

Como criterios fisicoquímicos analizaremos el pH, la conductividad, cantidad de sales y diversos minerales. El pH no tiene un efecto directamente relacionado con la productividad seminal, pero su importancia recae a la hora de utilizar tratamientos mediante el agua de bebida porque un pH ácido puede precipitar los medicamentos. La conductividad es la medida del total de sólidos (sales) que hay disueltos en el agua, y estos varían según la temperatura del agua. También hay que vigilar la cantidad de sulfatos que contiene el agua, ya que un exceso de estos tiene un efecto laxante y puede provocar diarreas, sobretodo en animales jóvenes.

Un criterio muy importante es el biológico, así que se recomienda vigilar la presencia de biofilm en tuberías, bebederos, chupetes, etc. pues el principal riesgo sanitario del agua sea posiblemente, la contaminación fecal. Los limites recomendables de presencia de aerobios totales en el agua a 22ºC es de <1.000-2.000 ufc/100ml, y ausencia en 100 ml de coliformes fecales, Escherichia coli y  Salmonella spp.

Ya que la calidad del agua es muy importante para que nuestros animales consuman un volumen adecuado, deberíamos tener un protocolo para el control de los parámetros definidos anteriormente.

Tabla 8. Propiedades fisicoquimicas del agua de bebida. Fuente: adaptada de www.3tres3.com