El descubrimiento, comercialización y administración de compuestos antimicrobianos para tratar infecciones, tanto en humanos como en animales y plantas, ha revolucionado la medicina moderna. Entre estos antimicrobianos encontramos antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios, que se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos, respectivamente.1

La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando estos microorganismos ya no responden a los medicamentos. Como resultado, los antimicrobianos se vuelven ineficaces, y las infecciones se vuelven difíciles o incluso imposibles de tratar, aumentando el riesgo de propagación de enfermedades, llegando a causar incluso la muerte.2

Los antibióticos, el grupo de compuestos antimicrobianos destinado a prevenir y tratar infecciones causadas por bacterias, se ha convertido en uno de los fármacos más utilizados en el ámbito de la salud, pero su uso indiscriminado está aumentando la generación de resistencias. Aunque la resistencia a los antibióticos es un proceso natural que ocurre con el tiempo a través de cambios genéticos en las bacterias, la actividad humana está acelerando su aparición y propagación, poniendo en riesgo la salud, reduciendo la productividad de las granjas y amenazando la seguridad alimentaria.2

Para comprender la importancia del problema de la resistencia a los antibióticos primero hay que entender cómo afectan los antibióticos a las bacterias, y qué mecanismos utilizan estas para inactivarlos.

Mecanismos de acción de los antibióticos: ¿Cómo afectan los antibióticos a las células bacterianas?

Lo primero es diferenciar entre antibióticos bacteriostáticos y bactericidas. Un compuesto bacteriostático es aquel que inhibe el crecimiento de las bacterias, mientras que un compuesto bactericida es aquel que mata las células bacterianas.3,4 Entender este concepto es clave para comprender el mecanismo de acción de los antibióticos, lo que nos ayudará a elegir los más adecuados y las concentraciones efectivas.

Los mecanismos de acción de los antibióticos se basan en la inhibición o alteración de los diferentes componentes celulares necesarios para la supervivencia de las células. Las cuatro vías principales por las que los antibióticos afectan a las células bacterianas son: alteración o inhibición de la síntesis de la pared bacteriana, inhibición de la transcripción de ARN, inhibición de la síntesis de proteínas e inhibición de la replicación del ADN.5

Formas en las que afectan los antibióticos a las bacterias

Referencias

  1. Munita, J.M., and Arias, C.A. (2016). Mechanisms of Antibiotic Resistance. Microbiol Spectr 4. https://doi.org/10.1128/microbiolspec.VMBF-0016-2015.
  2. Pabst, S. (2023). Antimicrobial resistance. Worl Health Organization. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/antimicrobial-resistance.
  3. Patil, S.M., and Patel, P. (2021). Bactericidal and Bacteriostatic Antibiotics (Infections and Sepsis Development).
  4. Nemeth, J., Oesch, G., and Kuster, S.P. (2015). Bacteriostatic versus bactericidal antibiotics for patients with serious bacterial infections: systematic review and meta-analysis. Journal of Antimicrobial Chemotherapy 70, 382–395.
  5. How Bacteria Build Resistance at the Cellular Level (2017). Milken Institute School of Public Health. https://onlinepublichealth.gwu.edu/resources/antibiotic-resistance-at-cellular-level/.