En la entrada de hoy comentaremos una serie de buenas prácticas de laboratorio para evitar errores durante la evaluación de la calidad de un eyaculado.

Sea cual sea el método de análisis, debemos conseguir estandarizar la metodología de trabajo en el laboratorio y establecer los protocolos. De esta forma, independientemente de quien sea el operario que lleva a cabo el análisis, los pasos a seguir serán siempre los mismos y no habrá  variación en los resultados.

Par empezar, expondremos generalidades comunes a todos los sistemas.

Generalidades:

  • Homogeneización de la muestra en cada una de las etapas (toma de muestra, dilución y análisis): Tenemos que tener en cuenta que un eyaculado no es una solución homogénea (plasma seminal, espermatozoides, diluyente opcional para el lecho de recogida…). Además, muchas veces cuando se realiza el análisis de un eyaculado, ha pasado cierto tiempo tras su extracción y se produce una estratificación de los componentes, depositándose los espermatozoides en el fondo del recipiente. Por ello, previamente a la toma de cualquier volumen en cada una de las tres etapas, debemos proceder a la homogeneización para una distribución homogénea de los espermatozoides y obtener así una muestra representativa.
  • Micropipeteo: el manejo de las micropipetas puede ser una fuente de variación en la evaluación de la concentración. Para evitarlo, debemos utilizarlas de forma adecuada. Para coger la muestra (ya sea el eyaculado o el medio que utilicemos para la dilución), debemos presionar el émbolo hasta el primer tope y colocar la punta en la parte superior del líquido (profundidad de no más de 2-3 mm), y de una forma lenta y controlada ir disminuyendo la presión del émbolo para absorber el volumen. Si soltáramos el émbolo rápidamente, podríamos provocar la absorción de aire, tomando un volumen inexacto, además de salpicar externamente la punta. Para expulsar la muestra, debemos apoyar la punta en la pared del recipiente (tubo o eppendorf), y presionar el émbolo hasta el primer tope y seguidamente hasta el segundo, haciéndolo a una velocidad moderada. Evitaremos que la punta entre en contacto con el líquido, ya que si antes hemos introducido la punta en el eyaculado, podría conllevar una fuente de variación.
  • Verificación y calibración periódica de los equipos: todos los equipos e instrumentos utilizados en el laboratorio, se deben verificar y calibrar según las indicaciones del fabricante. Si tras su verificación el equipo requiere una calibración, se deberá llevar a cabo (básculas, micropipetas, colorímetros,…).
  • Formación y entrenamiento de los operarios y posterior seguimiento: como ya citamos en la entrada anterior, ningún método de análisis es perfecto, sino que necesita de personal entrenado que lo maneje de la forma adecuada. Por ello, siempre que se incorpore un nuevo operario se le deberá formar. Del mismo modo, se debe hacer una revisión periódica (una o dos veces al año), de las buenas prácticas de laboratorio llevadas a cabo por los trabajadores.
  • Todo el material que vaya a entrar en contacto con el eyaculado debe estar atemperado a 37ºC, para que especialmente los parámetros de motilidad no se vean afectados. De esta forma, las cámaras de recuento (si se utiliza CASA), los portas y cubres (si se evalúan subjetivamente con microscopio), las puntas de micropipeta, diluyente (en caso de utilizar CASA), pletina del microscopio, etc. debemos mantenerlos a una temperatura de 37ºC, mediante el uso de equipos como placas calefactables, baño seco para tubos, baño maría, …
  • Evitar la aparición de morfoanomalías terciarias. Las primarias y secundarias son las que aparecen durante el proceso de formación y maduración de los espermatozoides. Las terciarias son debidas a una incorrecta manipulación del eyaculado por parte de los operarios. Generalmente suelen aparecer colas en ovillo cuando hay contrastes de temperatura muy grandes entre el eyaculado y el material con el que entra en contacto, o cuando se diluye una muestra con solución salina formolada y ésta no tiene la proporción correcta.

A continuación, expondremos también algunas particularidades de cada uno de los sistemas.

Cámara de recuento de glóbulos o hemocitómetro (Cámara Bürker, Neubauer, Thoma, …)

Respecto a la cámara Bürker (tipo de cámara que recomienda Magapor si se utiliza este sistema), se deben contar los espermatozoides que están dentro de los cuadrados pequeños o en contacto con 2 de las cuatro aristas que forman el cuadrado (siempre seguir el mismo criterio). Esta operación la debemos hacer a lo largo de 40 cuadrados en ambas cuadrículas (superior e inferior), contabilizando un total de 80 cuadrados y obteniendo un dato medio. En caso de que haya una diferencia mayor al 10% entre ambas cuadrículas se debería repetir el contaje.

Colorímetro

  • Se debe encender unos minutos antes de realizar las primeras mediciones, para que se produzca la estabilización de la fuente de luz.
  • Evitar la suciedad en las cubetas, así como manipularlas tocando la parte por la que vaya a incidir luz, ya que todo esto podría influir la cantidad de luz que va a pasar por la muestra.
  • Tal y como ya se citó en la anterior entrada, se debe proceder a la revisión de la recta de calibrado del colorímetro, un par de veces al año.

Sistema CASA

  • Buen enfoque: Cuando observamos que hay más de un 5% de espermatozoides no detectados durante el análisis, es debido a que el enfoque de la imagen no es el correcto. Esto llevará a subestimar la concentración del eyaculado, además de no identificar correctamente los espermatozoides anormales.
  • Llenado de la cámara de recuento con el volumen exacto que nos indica el proveedor. Como este tipo de cámaras se llena por capilaridad, debemos fijarnos que la hemos llenado por completo. Además, estas cámaras de recuento se deben almacenar fuera del alcance del polvo y de humedad, para evitar suciedad o artefactos que afecten al recuento.
  • Por otra parte, antes de comenzar a realizar la medición de los diferentes parámetros, debemos esperar a que se estabilice la muestra. Así, si procedemos al análisis justo en el mismo instante que hemos terminado de llenar la cámara de recuento, el drifting de los espermatozoides puede afectar a la evolución de estos parámetros.
  • Realizar la toma de imágenes o vídeos en el centro de la cámara de recuento, y tomar un nº de capturas que nos permita tener una muestra representativa del eyaculado (generalmente es indicado por parte del proveedor).

Esperamos que estos consejos os hayan parecido útiles. En entradas posteriores nos centraremos en la citometría de flujo.

¡No os lo perdáis!